En esta semana se han celebrado distintas reuniones de coordinación del Sistema Universitario Español, en las que se ha puesto de manifiesto que la evolución de esta crisis sanitaria no es compatible con la reanudación de la actividad presencial dentro de este curso académico. Incluso en el caso de que se avance en el control de la pandemia en el verano de este año, no existe una expectativa razonable de que puedan celebrarse para entonces reuniones masivas como las que caracterizan la actividad universitaria o implican la realización de pruebas presenciales y exámenes.

Ante estas expectativas, la UCLM debe organizarse con suficiente antelación para asegurar que el estudiantado pueda finalizar sus estudios en el presente curso académico de acuerdo con las adaptaciones que sea preciso realizar, permitiendo a las facultades y escuelas planificar el resto de sus actividades docentes y alinearlas con los sistemas de evaluación que habrán de ser aplicados y dando a conocer tales sistemas y criterios con el mayor margen de tiempo posible.

En consecuencia, con fecha 2 de abril he acordado establecer que la Universidad de Castilla-La Mancha asegure la finalización del presente curso académico de forma no presencial con carácter general, abriendo así mismo un proceso de participación en el seno de la comunidad universitaria para la definición de las adecuaciones que corresponda realizar para garantizar que cualquier estudiante pueda finalizar los estudios en los que se encuentre matriculado.