Enfrentarse a los problemas de cada día, aportar soluciones, negociarlos o presionar para conseguirlo, es fruto del esfuerzo de los compañeros y compañeras afiliados que participan en el mantenimiento de la organización. De toda la afiliación, los permanentes sindicales son las personas más visibles: redactan informes y firman artículos, asumen procesos de negociación, garantizan la atención al público o se responsabilizan de las publicaciones.
Todo esto se mantiene gracias a las cuotas que pagamos. Nosotros no dependemos ni poco ni mucho de la ayuda institucional: así somos libres para pensar y hacer lo que queremos. Las elecciones sindicales determinan la representatividad y el acceso a los foros de negociación, pero cada publicación, cada visita a los centros, nuestros locales, los servicios jurídicos, las consultas, se paga con las cuotas de todas y todos. No preguntamos a nadie si está afiliado para atender una consulta o ayudar en todo lo que podemos. Si lo podemos hacer, es gracias a la contribución de las personas afiliadas. Creemos, sobre todo, en el esfuerzo colectivo.