La semana pasada concluía con la buena noticia del inicio de la desescalada en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo para unirse a la de Cuenca, de manera que los distintos campus de nuestra Universidad quedaban agrupados de acuerdo con las reglas comunes aplicables a la fase 1 del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad. Estas reglas inciden en aspectos tales como la reapertura de laboratorios de investigación, la reactivación del servicio de préstamo en bibliotecas, la desinfección de espacios e instalaciones o la recogida de apuntes por parte de los estudiantes dentro de la provincia, actividades para las que estaban preparados los protocolos de Seguridad y Salud Laboral, las instrucciones de Gerencia y las comunicaciones de Secretaría General correspondientes con antelación.
Como he tenido oportunidad de trasladarte en anteriores informes, me preocupan las consecuencias que sobre nuestra actividad pudiera conllevar el hecho de tener los laboratorios y medios de investigación cerrados durante dos meses por el estado de alarma, así como los retrasos que la suspensión de los plazos administrativos ha acarreado respecto a las nuevas ayudas a grupos de investigación, las nuevas convocatorias de personal investigador y los nuevos programas de apoyo integrados en el Plan Propio de Investigación. Esta parte del corazón de nuestra Universidad, que hemos protegido a través de decisiones sobre el Presupuesto de la UCLM incluso en los momentos más difíciles, no puede detenerse y tiene que latir aún con más fuerza. Para afrontar el reto inmediato de impulsar las acciones dirigidas a mejorar nuestra competitividad investigadora, he acordado el nombramiento de Amaya Zalacaín como vicerrectora de Investigación y Política Científica, que ya venía ocupándose de estas competencias con plena dedicación, si bien venía haciéndolo hasta ahora de manera provisional en su calidad de directora académica de este Vicerrectorado. Tengo plena confianza en que Amaya Zalacaín afrontará este reto con éxito y le agradezco enormemente su disponibilidad para hacerlo en condición de vicerrectora, para lo que contará como hasta ahora con la visión compartida del Consejo de Dirección acerca de la importancia de la misión investigadora como seña de identidad irrenunciable de nuestro modelo de Universidad. Al igual que el resto del Consejo de Dirección, se incorpora así mismo como integrante del Consejo de Gobierno.
También se ha reforzado otro órgano de gobierno de nuestra Universidad, con el nombramiento de Ángel Nicolás, presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), como vicepresidente del Consejo Social. Sustituye en esta responsabilidad a Roberto Arcos, que desde este puesto contribuyó a la definición de la estrategia y la mejora de la financiación en momentos clave por los que atravesamos durante estos últimos años, al que quiero agradecer una vez más su inestimable ayuda y colaboración. Como tuve ocasión de trasladar al presidente del Consejo Social, Félix Sanz, la conexión de la Universidad con el tejido empresarial regional constituye un pilar central de nuestra estrategia, por lo que el hecho de que la figura del vicepresidente de este órgano colegiado de participación de la sociedad en la Universidad recaiga en este caso en el presidente de los empresarios reviste especial importancia, con el añadido además de la trayectoria de apoyo y confianza que Ángel Nicolás ha venido demostrando hacia la UCLM, al que agradezco su disponibilidad y le deseo los mayores éxitos en esta responsabilidad para la que contará con todo el Consejo de Dirección.
A lo largo de esta semana se han celebrado a través de las redes diferentes conmemoraciones anuales con motivo de asuntos destacados, entre los que me gustaría destacar el Día Internacional de la Enfermería y el Día Internacional de Internet. En el primer caso, por la contribución que la profesión enfermera viene haciendo a la sociedad en esta crisis sanitaria para cuidar de nuestra salud a riesgo, muchas veces, de la propia, y en el segundo caso, por los esfuerzos que la profesión informática viene haciendo para dar soporte virtual a través de Internet y sus tecnologías a muchas actividades esenciales que no habrían podido tener continuidad de otra manera. Esta semana ha acogido el homenaje a dos grupos de profesiones que se han demostrado indispensables para el funcionamiento de la sociedad en una suerte de relación, haciendo que las soluciones tecnológicas arbitradas para crear entornos virtuales para distintas actividades hicieran posible minimizar la exposición y cuidar mejor de la salud en la vida real. Más allá de esta coincidencia, la simbiosis entre salud y tecnología abre nuevas perspectivas que se han reconocido con más claridad como consecuencia de esta crisis sanitaria y que hemos de saber aprovechar habida cuenta del posicionamiento de nuestra Universidad en estas ramas de conocimiento.
De los distintos debates y cuestiones abiertas en el seno de los órganos de participación y decisión del Sistema Universitario Español que he tenido oportunidad de anticiparte en anteriores informes, esta semana ha fructificado la solución a una cuestión que nos afecta internamente, como es la relativa a la reactivación de los procesos de contratación de Personal Docente e Investigador y Personal Investigador de las universidades. El Ministerio de Universidades ha respondido a la preocupación de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) sobre los procesos de selección y promoción de personal con un informe firmado por el propio ministro Manuel Castells, en el que asume la no aplicabilidad de la suspensión de los plazos administrativos bajo el estado de alarma en estos procesos al entender que es plenamente justificable por parte de las universidades que tal suspensión afectaría al funcionamiento básico de los servicios y al interés general. En consecuencia, y de acuerdo con este informe, el vicerrector de Profesorado, la vicerrectora de Investigación y Política Científica y el Gerente reactivarán los distintos procesos de selección y promoción del personal en el contexto del sostenimiento de nuestra capacidad investigadora, de gestión y programación del curso académico.
En este último apartado, sobre el que te venía anticipando en informes anteriores acerca de la necesidad de ir reflexionando, el Ministerio de Universidades ha confirmado la creación de un grupo de trabajo para contribuir a coordinar el trabajo de las universidades en torno a diferentes modelos bimodales que combinen la formación presencial y virtual al menos durante el primer semestre del curso 2020-21, de acuerdo con un esquema ordenado en base a distintos escenarios sobre evolución de la crisis sanitaria y contingente respecto a posibles rebrotes en el otoño. Me consta que este proceso de reflexión se ha iniciado en las distintas facultades y escuelas de la Universidad, como también viene ocurriendo en las restantes universidades españolas, de otros países y, en general, en los distintos niveles educativos de todo el mundo. Como hemos venido haciendo en otros asuntos, conviene anticiparse y estar preparados ante las directrices que pueda acordar emitir el Ministerio de Universidades, de lo que te mantendré informado puntualmente.
Como ejemplo de adaptación #UCLMnoPara que me gustaría mencionar esta semana se encuentra el Centro de Información y Promoción del Empleo (CIPE), el cual no solo ha impulsado un innovador programa online que, con la denominación #CIPEdesdetuSofá, se ha convertido en una actividad complementaria muy útil para varias facultades y escuelas en el ámbito de las prácticas externas, sino que también viene dando soporte a los que realiza con otros socios, tales como el programa #GeneraciónON con el Instituto Municipal de Promoción Económica, Formación y Empleo (IMPEFE) en el campus de Ciudad Real, con el que contribuye a un objetivo en el hemos de ayudar ahora más que nunca a estudiantes y titulados, como es el de la empleabilidad universitaria.
Para concluir, me gustaría destacar la participación que vienen haciendo nuestros profesores, estudiantes y gestores en distintos medios de comunicación para proyectar a la sociedad el trabajo que venimos haciendo en estos momentos complicados y poner en valor el papel de la Universidad. En este apartado, que abarca desde las intervenciones en los servicios propios de comunicación y divulgación, pasando por entrevistas, testimoniales y opiniones en distintos medios, hasta la participación en webinarios o redes sociales, quiero subrayar las aportaciones que se realizan desde el conocimiento que atesoran nuestros grupos de investigación para arrojar luz sobre distintos aspectos y cuestiones de actualidad. Este tipo de transferencia, que me gusta etiquetar como la voz autorizada del conocimiento universitario, ha incluido esta pasada semana las de Jorge Laborda sobre inmunología o Ana Rivas sobre ingeniería civil, en ambos casos relacionadas con la actual crisis sanitaria, contribuyendo a resaltar el lugar que la universidad ha de ocupar para resolver problemas sociales desde la ciencia y la investigación. En este capítulo, me interesa compartir la opinión de aquellas personas que tienen vínculos con nuestra universidad y nuestro territorio y realizan así mismo aportaciones desde la perspectiva de encontrarse actualmente en otros sistemas universitarios, como la del egresado en informática Diego Martínez desde Reino Unido o la del joven investigador de origen ciudadrealeño Tomás Mediavilla desde Suecia.