A veces te dispones a proyectar tu presentación de PowerPoint en un ordenador diferente al tuyo y te das cuenta de que no se ve igual a como la tenías. Esto puede ocurrir cuando utilizas fuentes de texto que no vienen por defecto en Windows. Lo que ocurrirá es que el sistema usará una fuente similar, pero diferente, rompiendo así el diseño de tu presentación o incluso, en ocasiones, introduciendo rectángulos vacíos en lugar de caracteres especiales.

 

La solución a este problema pasa por incrustar las fuentes en el propio documento, de forma que cuando uses tu presentación en otro ordenador dichas fuentes estarán integradas en la propia presentación. Para ello, simplemente accede al menú Archivo->Opciones->Guardar y marca la casilla Incrustar fuentes en el archivo. El tamaño del archivo de tu presentación podrá crecer ligeramente, pero te asegurarás de evitar el problema si la compartes con algún compañero o si la lanzas en otro equipo.

 

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