La UCLM acoge a casi 400 alumnos con discapacidad
El campus de la integración
La Universidad de Castilla-La Mancha acoge en sus aulas este curso a casi 400 alumnos con discapacidad, de los que 141 estudian en la capital, y en especial, carreras del área de Ciencias Sociales y Humanidades
La Universidad de Castilla-La Mancha en el curso actual entre su alumnado con 391 estudiantes con algún tipo de discapacidad, siete más, que los que estaban en las aulas universitarias castellano-manchegas en el año anterior, aunque, como apunta la nueva directora del Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad (SAED), María Salas, la totalidad de la matrícula no está cerrada, por lo que esta cifra puede variar de alguna manera.
Si vamos al desglose por campus, es el albacetense el que acapara en este año académico el mayor número de estos alumnos, con 141 matriculados frente a los 133 que había en el curso pasado. Le sigue el campus de Cuenca con 94, el de Ciudad Real con 85, el de Toledo con 51, y más alejados el de Talavera con 16, y el de Almadén con cuatro. Además, de los 141 que estudian en el campus albacetense, 27 se estrenaron el pasado mes de septiembre como universitarios.
Aunque están presentes en todas las áreas de conocimiento que se imparten en el campus albacetense, la rama de Ciencias Sociales y de Humanidades es la que de nuevo acapara las preferencias formativas entre estos universitarios con 67, 54 más, por otra parte, que los que se han ido a las ingenierías que son 13, o 20 más que los que estudian carreras enmarcadas en las Ciencias de la Salud, que son 47. Pero también los hay que estudian un máster, en concreto, 10 en el campus.
En cuanto a su sexo, hay más mujeres que hombres. Y respecto a la discapacidad más presente, suele ser de tipo físico, según indica Salas, algo que, por otra parte, es común a toda la Universidad de Castilla-La Mancha. Tras la física se sitúa la psíquica y luego la visual y la auditiva, si bien tienen menor presencia. Pensando en que su integración sea total, sin más dificultades que las que pudiera tener otro alumnado, la Universidad de Castilla-La Mancha asimismo pone a su disposición desde hace 10 años un servicio que les da atención personalizada, información e igualmente les hace un seguimiento durante todo el año académico, el SAED.
otros apoyos. Pero el SAED que, desde este curso se ha fusionado en un único servicio con el de Atención Psicológica (SAP), también les suministra, si así lo precisan, de un servicio de acompañamiento a los estudiantes con movilidad reducida, valiéndose para ello de los becarios de colaboración que tiene adscritos o de otros voluntarios, compañeros de clase del discapacitado que se prestan para conocer de primera mano esta vivencia, así como de cuantos medios técnicos requieran. Estamos hablando desde transporte adecuado o intérprete de signos -dos servicios que, por ejemplo, en este curso, no funcionan en el campus albacetense porque no ha habido demanda-, hasta auriculares dotados con un equipo FM para amplificación del sonido, lupas lectoras, grabadoras, impresoras e incluso ordenadores portátiles de bajo peso. Igualmente es cometido de este servicio gestionar y adecuar el puesto que tendrán en las aulas y comprobar que no exista ninguna barrera para su desplazamiento, y si las hay, ponerle remedio. Por lo que se ve, una de las principales señas de identidad del SAED es la proximidad y aquí es en donde entra en juego la participación de otros universitarios.
Actualmente son, en toda la Universidad de Castilla-La Mancha 13 los becarios que prestan su tiempo y su trabajo a quienes lo precisen y que están repartidos en función de las necesidades que existan por campus.